jueves, julio 1

Biografía







Violeta Parra nació en San Carlos, en la zona central de Chile, en 1917. Su padre era profesor de música y su madre tocaba la guitarra, aparte tenía 9 hermanos. A los nueve años empezó tocando la guitarra, a los doce años escribió sus primeros versos y canciones.

Hizo sus primeros cursos y estuvo un año en la escuela normal, pero abandonó los estudios y tuvo que trabajar en el campo para ayudar a su familia, ya que su padre enfermó gravemente. Luego en 1929 se fue a vivir a Santiago donde retomó sus estudios, pero a ella lo que en verdad le interesaba no eran los estudios, si no la música. Empezó actuando en circos y bares, con conmovedora humildad, también cantaba a dueto con su hermana Hilda.

En 1938 se casa con Luis Cereceda y tienen dos hijos Isabel y Ángel. Violeta era algo distraída y tuvieron peleas muy rápidamente con su esposo, hasta que es 1948 se separan.
Luego en este mismo tiempo grava con su hermana sus primeros discos, que contienen canciones como “El Caleuche”, "La Cueca del Payaso" y "La Viudita"

Es en 1953 cuando surge la grandeza de Violeta Parra. Primero, un recital en la casa de Pablo Neruda. Después, en radio chilena, inicia sus canciones “a lo humano y a lo divino”. Comienza giras por todo Chile, en 1955 participa en el Festival de la Juventud en Polonia y graba su primer disco para “Chants du Monde”, del museo del hombre. A la recopiladora e intérprete de prodigiosa originalidad, Violeta Parra une la creación de música y letras.
Es a la vez pintora, ceramista y autora de tapices. Expone sus obras en buenos aires y viaja a la URSS, Finlandia, Alemania, Italia y Francia, donde actúa con sus hijos Isabel y Ángel, aquí en Europa logra grabar su primera larga duración, que incluía canciones del folclore chileno. En 1958 aparecen cuatro nuevos discos de Violeta, entre estos “Canto y Guitarra”.
Violeta se sentía mejor fuera de su país que en el mismo Chile, ya que en ese entonces le tomaban muy poca atención a su música

Entre 1961 y 1965 estuvo en Francia, con su arte y constantes recitales, siempre tratando de mostrar el folclore chileno. También sus grabaciones; el notable disco Recordando a Chile (Una Chilena en París), además de otros temas muy importantes de su carrera, como "Paloma Ausente" y "Arriba Quemando el Sol", también grabó una serie de canciones para el sello Arión, en 1962. Es una etapa de gran nostalgia, como lo demuestran sus canciones como "Violeta Ausente".

En 1964, la chilena logró una marca histórica al exponer en el famoso museo del Louvre. Escribió también un libro (Poesía Popular de Los Andes) y hasta en suiza se conoció de esto (Violeta Parra, Bordadora chilena).
En este período tuvo una relación con antropólogo Gilbert Favré, el gran amor de su vida, en quien se inspiró para sus obras composiciones de amor y desamor como "Corazón Maldito, entre muchas otras.
Sus textos más combativos surgieron en esta época: canciones como "Miren Cómo Sonríen", "Qué Dirá el Santo Padre", "Arauco Tiene una Pena", "Según el Favor del Viento" formarían la base de la corriente musical conocida como la Nueva Canción Chilena.

En 1965 Violeta regresó a Chile. Instaló una gran carpa en la comuna de La Reina, con el plan de convertirla en un importante centro de cultura folclórica, junto con sus hijos y otros folcloristas. Pero no tuvo mucha suerte en cumplir su sueño ya que el público no la apoyó. Esto fue una de las cosas que hizo que se suicidará.

Al terminar su relación con Gilbert Favre, estuvo en estado de ánimo muy vulnerable, componiendo sus canciones más conocidas como; "Run Run Se Fue Pa'l Norte.
Su disco llamado Las Últimas Composiciones, contenía sus última canciones lanzado ese mismo año, grabado junto a sus hijos y al músico Alberto Zapicán, y que incluye sus himnos humanitarios "Gracias a la Vida" y "Volver a los 17", además de otras canciones igualmente importantes y conocidas como "El Albertío".
El 5 de febrero de 1967, a los 49 años de vida, Violeta Parra se suicidó en la carpa de La Reina, dejando un legado de esfuerzo y sacrificio a Chile y el mundo. Resulta muy extraño que quien escribiera canciones tan bellas como gracias a la vida resultara suicidándose un año después de su publicación.